En la App Store de Apple y en la Google Play Store, son decenas las aplicaciones que prometen convertir su teléfono inteligente en un termómetro para medir la temperatura corporal. Durante la pandemia mundial en la que nos encontramos, las búsquedas de termómetro corporal estuvieron entre las más populares de la tienda de aplicaciones de Apple.
Pero dadas las reseñas dejadas por los usuarios que las han probado, su veracidad es realmente cuestionable.
Debido a la ausencia de una sonda térmica integrada en los teléfonos inteligentes, en realidad se basan en aproximaciones por ciertos detectores de calor presentes en el smartphone, mas no es confiable.
¿Por qué estas aplicaciones para detectar la fiebre no son confiables?
Los teléfonos inteligentes de hoy contienen alrededor de diez sensores que ofrecen una amplia gama de funciones.
Cualquier dispositivo de nivel de entrada tiene un chip GPS para geolocalizar a su usuario, antenas 2G, 3G y 4G para permitirle comunicarse, un chip Wifi para conectarse a redes de Internet y una antena Bluetooth para comunicarse dispositivos cercanos.
Todos los teléfonos inteligentes también están equipados con un mínimo de una o dos cámaras y uno o más micrófonos.
Los sensores biométricos, como el reconocimiento de huellas dactilares se han adoptado ampliamente en los últimos años y el reconocimiento facial se está volviendo cada vez más comunes.
Por otro lado, si bien sensores como el acelerómetro, el giroscopio o la brújula se han convertido en algo habitual para hacer los teléfonos más inteligentes, mejorar su navegación o preservar su autonomía.
Sigue siendo muy raro encontrar un termómetro integrado en un smartphone en 2020, la pregunta va más allá de la división tradicional entre iOS y Android.
Ni el último iPhone, ni los últimos Samsung o Huawei tienen sensor de temperatura corporal, o algún otro que ayude a detectar la fiebre.
Incluso el iPhone X, vendido en más de mil dólares, prescinde de este componente y no se espera que las nuevas referencias previstas en los próximos meses cambien la situación.
¿Por qué los dispositivos inteligentes no cuentan con termómetros que puedan detectar la fiebre?
Muy pocos son los dispositivos por no decir ninguno que han permitido medir directamente la temperatura corporal.
A finales de 2013, el Galaxy Note 3 y el Galaxy S4 fueron los primeros en integrar un termómetro ambiental y un higrómetro para medir la humedad. Pero sus usos eran limitados y sus medidas imprecisas, a menos que dejara enfriar el dispositivo apagándolo por un tiempo.
El principal obstáculo para la integración de un termómetro en un teléfono inteligente es, de hecho, el aislamiento térmico.
Los componentes de un smartphone están sometidos a importantes variaciones de temperatura y varios termómetros ya se encargan de comprobar que no supere los límites predefinidos. Por lo tanto, un sensor térmico corporal debe tener su propio sistema de refrigeración para funcionar, además debe colocarse en el lugar adecuado y aislado para evitar que su comportamiento sea influenciado por la carga eléctrica de los otros circuitos que componen el teléfono.